“Mi Tío” de J. Tati o crítica de la arquitectura moderna.

    

"Villa Arpel"

    La semana pasada pudimos disfrutar en clase de esta obra del cine francés, totalmente desconocida para nosotras.

    Una elegante crítica a la arquitectura de mediados del siglo XX. En la película podemos ver toda una exposición de muebles asépticos (algunos de ellos podían ser actuales) y edificios grises y austeros. “Villa Arpel”, lugar donde vive la familia protagonista, se convierte en una componente más del elenco, cobrando casi vida propia. Esta villa, que más que un hogar, parece una fábrica, fue propuesta como pabellón de Francia para la XIV Bienal de Venecia, cuyo director era el arquitecto     holandés, Rem Koolhaas. El tema de aquella Bienal fue  “Absorbing modernity” y es que el debate sobre la modernidad continúa aún presente.

Fotograma de "Mi tío"1958

  

Modernización silla Acapulco

                                                          

     

    En los años 50, años en los que se hizo la película, hubo una superposición muy violenta de estilos arquitectónicos en las ciudades. Los edificios históricos contrastaban con las nuevas construcciones de líneas rectas, difícilmente integrados. Sin embargo, son numerosos los avances que hemos ido adquiriendo en nuestros hogares convirtiéndolos en lugares confortables y de calidad, sino preguntemos a nuestros  abuelos….

   Volviendo a la película…el creador de la villa y sus interiores fue otro Jacques, pero de apellido Lagrange. Pintor y diseñador, estudió en la Escuela Nacional de Artes Decorativas y fue profesor en la Escuela de Bellas Artes de París.

September á Arcueil, Jacques Lagrange

    Además de con Tati, también colaboró con el arquitecto Edouard Albert, siendo una de sus obras más destacadas el techo de 600m² para la Torre Croulebarbe en 1956-1960, que fue el primer rascacielos de París. Esta torre es un claro ejemplo del nuevo estilo arquitectónico que comenzaba a imponerse en aquella época, el llamado estilo internacional que reflejaba la racionalidad del momento. Acero y vidrio formando perfectas retículas era el uniforme que vestía todas esa edificaciones de gran altura, no existiendo  diferencia entre lo construido en un país u otro. Cada uno quería tener su propio rascacielos, perdiendo así la identidad de los lugares... Otra vez nos volvemos a plantear el debate de la modernidad.

Torre Croulebarbe 

   

                                                                                                                                                                                                                                                                 

    Por lo tanto, nos preguntamos al igual que se planteó en la Bienal de Venecia de 2014, la modernidad, ¿promesa o amenaza? .