Arquitectura Vernácula

Cuando se trata de hablar de posibilidades sostenibles, una de las mejores opciones que podemos encontrar actualmente es la ARQUITECTURA VERNÁCULA.

El vernaculismo trata de un lenguaje arquitectónico que emerge a partir de las necesidades de un hábitat en particular. Este tipo de arquitectura nació entre los pueblos autóctonos de cada región, con un estilo primitivo de edificar que se rige generalmente por sistemas constructivos heredados de generación en generación, con materiales locales y que construye el propio usuario. La búsqueda de soluciones que se adapten al medio es lo que la diferencia de otras edificaciones, y como consecuencia, varían según su ubicación geográfica.



Por ejemplo, en el Ártico los “iglú” son la edificación vernácula más usada. Su forma semiesférica que disminuye de tamaño hasta cerrar toda la construcción está hecha totalmente de hielo - el material local por excelencia - . En cambio, en Madagascar, las tribus Bezonazano construían sus viviendas con planta rectangular y mucho más grandes, con la peculiaridad de que los techos eran a dos aguas debido a tu clima tropical y utilizaban materiales como las cañas de bambú.



Sin embargo, aunque este tipo de arquitectura nos muestra una excelente alternativa contra la construcción más contaminante y menos respetuosa con el medio ambiente, también es cierto que comparada con la arquitectura actual, reduce las comodidades humanas para dar paso a la sostenibilidad como objetivo principal. 

El primer proyecto de arquitectura vernácula que intentó hacer frente a las necesidades sociales y ambientales por igual data de 1946. El arquitecto egipcio Hassan Fathy fue nombrado responsable del diseño de la ciudad de Nueva Gourna, cerca de Luxor, Egipto. Después de haber estudiado los asentamientos nubios tradicionales y tecnologías, incorporó las bóvedas de ladrillo de barro tradicionales en sus diseños. Pero el experimento fracasó, debido a una variedad de razones sociales y económicas que demostraron como la arquitectura que involucra una mayor tecnología y confort, desplaza cada vez más a la vernácula.




Actualmente es muy difícil encontrar este tipo de construcciones en lugares que no sean de poca población y abundante vegetación, y de menor desarrollo tecnológico. Sin duda alguna, la arquitectura vernácula es un lenguaje autóctono que la arquitectura contemporánea a opacado bastante, a pesar de sus grandes beneficios ambientales.

Tal y como está el mundo y el avance del cambio climático, esto nos lleva a preguntarnos si realmente nos favorece más el camino hacia una innovación constante a través de la ciencia y la tecnología; o si, por el contrario, podemos dar mejores soluciones con un mayor desarrollo de las técnicas constructivas con las que ya contamos.


Publicado por: Irene

































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